Al cumplirse 13 años desde su fallecimiento
CÁMARA DE DIPUTADOS RINDIÓ HOMENAJE A ARTURO MOYA GRAU
5 DE JULIO DE 2007.- Al cumplirse este 5 de julio el 13º aniversario de su fallecimiento, la Cámara de Diputados, ante la presencia de familiares y numerosos artistas, rindió homenaje a la memoria del dramaturgo y autor Arturo Moya Grau, considerado el padre de las teleseries televisivas nacionales.
El diputado Eduardo Díaz intervino en nombre de la bancada demócrata cristiana, recordando que “un 16 de septiembre de 1981, millones de ansiosos chilenos pegados a un televisor supimos que Estrella mató a Patricia, al presenciar el último capítulo de su teleserie “La Madrastra”, una novela que marcó el regreso al país de este genial actor y dramaturgo, que marcó el inicio de las series chilenas en pantalla a color, que marcó 81 puntos de sintonía, una audiencia tan alta que jamás ha vuelto a repetirse, y que hizo el milagro de abrir para siempre las puertas de nuestra televisión al talento y el profesionalismo de los actores y actrices nacionales”.
Eduardo Díaz agregó que “Moya Grau demostró que los actores nacionales y los profesionales del área dramática tenían y contaban con enormes talentos; a un lado quedaron las producciones de otros países, porque las teleseries nacionales a partir de Moya Grau no dejaron de avanzar y por el contrario, fueron progresando y hoy compiten en otros países con importantes audiencias ya cautivas. Generalmente se reservó en sus teleseries un papel como actor, asumiendo sencillos personajes de pueblo, hombres de comedia con nombres de animales o aves, en eterna dupla con su entrañable amigo Sergio Urrutia. Sus personajes estaban llenos de picardía e ingenio, otorgando frescura a cada uno de los libretos”.
El parlamentario concluyó sus palabras resaltando que “a Arturo Moya Grau, el pueblo chileno, sus actrices y actores, su gente de televisión esta Cámara de Diputados, siempre lo recordarán como lo que fue y sigue siendo: un buen hombre, un dramaturgo de excelencia y el creador que puso pantalones largos al arte de las telenovelas en Chile”.
El diputado Eduardo Díaz intervino en nombre de la bancada demócrata cristiana, recordando que “un 16 de septiembre de 1981, millones de ansiosos chilenos pegados a un televisor supimos que Estrella mató a Patricia, al presenciar el último capítulo de su teleserie “La Madrastra”, una novela que marcó el regreso al país de este genial actor y dramaturgo, que marcó el inicio de las series chilenas en pantalla a color, que marcó 81 puntos de sintonía, una audiencia tan alta que jamás ha vuelto a repetirse, y que hizo el milagro de abrir para siempre las puertas de nuestra televisión al talento y el profesionalismo de los actores y actrices nacionales”.
Eduardo Díaz agregó que “Moya Grau demostró que los actores nacionales y los profesionales del área dramática tenían y contaban con enormes talentos; a un lado quedaron las producciones de otros países, porque las teleseries nacionales a partir de Moya Grau no dejaron de avanzar y por el contrario, fueron progresando y hoy compiten en otros países con importantes audiencias ya cautivas. Generalmente se reservó en sus teleseries un papel como actor, asumiendo sencillos personajes de pueblo, hombres de comedia con nombres de animales o aves, en eterna dupla con su entrañable amigo Sergio Urrutia. Sus personajes estaban llenos de picardía e ingenio, otorgando frescura a cada uno de los libretos”.
El parlamentario concluyó sus palabras resaltando que “a Arturo Moya Grau, el pueblo chileno, sus actrices y actores, su gente de televisión esta Cámara de Diputados, siempre lo recordarán como lo que fue y sigue siendo: un buen hombre, un dramaturgo de excelencia y el creador que puso pantalones largos al arte de las telenovelas en Chile”.
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