El diputado Eduardo Díaz denunció ante la Sala del Congreso que el programa Orígenes no está entregando a las familias mapuches beneficiarias de su segunda fase más que 470 mil pesos para desarrollo productivo, en circunstancias de que la cifra por familia podría ascender hasta un millón 700 mil pesos.
El parlamentario hizo ver que esto ocurre porque de ese total, hay recortes para consultoras obligatorias, para cultura y para organización, de modo que al final para lo que importa, que es el desarrollo productivo, apenas quedan 470 mil pesos.
El pago de 300 mil pesos por cada familia a las consultoras, que se descuentan de los dineros asignados a las familias beneficiarias, implica que así éstas se quedan con 10.200 millones de pesos, casi un 20% del monto general del programa.
Añadió Eduardo Díaz que como estos dineros han de repartirse a lo largo de cuatro años, los recursos para inversión productiva no pasan de $125.000 al año, lo que equivale a un promedio mensual de 10 mil pesos. Descontado el IVA, ¡quedan 8 mil pesos por mes!
“Entonces”, agregó Eduardo Díaz, “a las comunidades se le entregan unas pocas chauchas, de las cuales hasta ahora por lo demás no han visto un centavo, mientras los promotores políticos desde noviembre del año pasado vienen ganando, el que menos, 600 mil pesos al mes”.
Al mismo tiempo, se preguntó cual es la necesidad de extender Orígenes por cuatro años: si es por el bien de las comunidades, o por mantenerle durante este largo período los sueldos a los promotores que viven de los fondos del programa.
El diputado explicó que su denuncia es absolutamente cierta, y así le consta a las comunidades que representa en Teodoro Schmidt, Chol-Chol, Imperial, Carahue, Saavedra, Freire, Pitrufquén, tal como ocurre también en Temuco, Padre Las Casas, Villarrica, Loncoche, Pucón, Gorbea, Toltén, Cunco y Curarrehue, y al resto de la Araucanía.
En razón de lo anterior, Eduardo Díaz pidió que se oficie a la Presidenta Michelle Bachelet solicitando el término de las consultoras obligatorias; ejecutar el programa en dos y no en cuatro años para disminuir costos y aumentar la plata que llegue a las comunidades; financiar con otros recursos estatales los componentes de cultura y organización, también para acrecentar los fondos a favor del mapuche; una auditoría a los gastos realizados por Orígenes hasta hoy, y un informe detallado de las consultoras que trabajan con el Programa Orígenes y de las personas naturales que las han formado.
“La implementación de las medidas anteriores”, apuntó, “junto con aumentar la transparencia, aumentar y hacer más eficiente la inversión de recursos públicos en la derrota de la pobreza, permitirá salvar el Programa Orígenes, que está bien inspirado”.
El diputado Eduardo Díaz concluyó sus palabras indicando que hace esta advertencia para evitar que la utilización política del programa Orígenes lo convierta en un fracaso, y para que no se repitan los escándalos como los ya ocurridos en Chiledeportes y los planes de empleo para cesantes.
El pago de 300 mil pesos por cada familia a las consultoras, que se descuentan de los dineros asignados a las familias beneficiarias, implica que así éstas se quedan con 10.200 millones de pesos, casi un 20% del monto general del programa.
Añadió Eduardo Díaz que como estos dineros han de repartirse a lo largo de cuatro años, los recursos para inversión productiva no pasan de $125.000 al año, lo que equivale a un promedio mensual de 10 mil pesos. Descontado el IVA, ¡quedan 8 mil pesos por mes!
“Entonces”, agregó Eduardo Díaz, “a las comunidades se le entregan unas pocas chauchas, de las cuales hasta ahora por lo demás no han visto un centavo, mientras los promotores políticos desde noviembre del año pasado vienen ganando, el que menos, 600 mil pesos al mes”.
Al mismo tiempo, se preguntó cual es la necesidad de extender Orígenes por cuatro años: si es por el bien de las comunidades, o por mantenerle durante este largo período los sueldos a los promotores que viven de los fondos del programa.
El diputado explicó que su denuncia es absolutamente cierta, y así le consta a las comunidades que representa en Teodoro Schmidt, Chol-Chol, Imperial, Carahue, Saavedra, Freire, Pitrufquén, tal como ocurre también en Temuco, Padre Las Casas, Villarrica, Loncoche, Pucón, Gorbea, Toltén, Cunco y Curarrehue, y al resto de la Araucanía.
En razón de lo anterior, Eduardo Díaz pidió que se oficie a la Presidenta Michelle Bachelet solicitando el término de las consultoras obligatorias; ejecutar el programa en dos y no en cuatro años para disminuir costos y aumentar la plata que llegue a las comunidades; financiar con otros recursos estatales los componentes de cultura y organización, también para acrecentar los fondos a favor del mapuche; una auditoría a los gastos realizados por Orígenes hasta hoy, y un informe detallado de las consultoras que trabajan con el Programa Orígenes y de las personas naturales que las han formado.
“La implementación de las medidas anteriores”, apuntó, “junto con aumentar la transparencia, aumentar y hacer más eficiente la inversión de recursos públicos en la derrota de la pobreza, permitirá salvar el Programa Orígenes, que está bien inspirado”.
El diputado Eduardo Díaz concluyó sus palabras indicando que hace esta advertencia para evitar que la utilización política del programa Orígenes lo convierta en un fracaso, y para que no se repitan los escándalos como los ya ocurridos en Chiledeportes y los planes de empleo para cesantes.
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