Entonar el Himno Nacional en la sala de la Cámara de Diputados, a menos que así lo establezca el protocolo estaría prohibido, si se aprueba el proyecto que modifica el reglamento de la Corporación y que fue presentado esta mañana por los diputados Eduardo Díaz y Jorge Sabag.
La propuesta considera como “falta al orden por parte de los parlamentarios la conducta de dar uso al margen del Protocolo y de las normas legales y reglamentarias vigentes, a los emblemas nacionales, en particular interrumpiendo mediante su utilización una sesión en curso”.
Díaz recordó lo sucedido la semana pasada, cuando un grupo de parlamentarios cantó el himno nacional en pleno desarrollo de una sesión de sala de la Cámara de Diputados con motivo de la detención de la familia Pinochet, “lo que motivó que el resto debiera ponerse de pie e incluso seguir la interpretación, por respeto a este emblema patrio, confundiéndose, pensando que se trataba de alguna ceremonia oficial”.
Al explicar su propuesta, el parlamentario dijo que “los emblemas patrios son y deben siempre ser símbolos de unidad nacional, son de todos los chilenos, no de unos o de otros, y menos de unos contra otros”.
En ese sentido, agregó que “su uso partidista o político por parte de diputados en la sala de sesiones de la Cámara es inconveniente, y por ende debe ser proscrito, remitiendo la utilización de estos emblemas a lo dictado por el Protocolo y las normas legales y reglamentarias vigentes”.
Agregó que “los diputados somos autoridades, y en este sentido, tenemos una doble obligación: cumplir las leyes y ser ejemplo de su cumplimiento; no resulta, por ende, conveniente que en manifestaciones espontáneas que surjan de parte de los diputados o diputadas al interior de la Corporación, se utilicen de manera política, partidista o facciosa los emblemas nacionales como la bandera nacional, el escudo de armas de la República o el himno nacional, tanto por el respeto que en calidad de ciudadanos y de autoridades los parlamentarios deben mostrar por ellos, como porque conductas de esta índole pueden lesionar el concepto de unidad nacional que aquellos emblemas representan, y ofender a quienes no se sientan representados por su accionar”.
“Esto pretendo evitar”, terminó diciendo Eduardo Díaz: “que manifestaciones espontáneas de una u otra tendencia política se realicen utilizando el himno u otro emblema nacional, pues éstos pertenecen a todos los chilenos, y su uso debe circunscribirse sólo a actos oficiales, de unidad nacional”.
La propuesta considera como “falta al orden por parte de los parlamentarios la conducta de dar uso al margen del Protocolo y de las normas legales y reglamentarias vigentes, a los emblemas nacionales, en particular interrumpiendo mediante su utilización una sesión en curso”.
Díaz recordó lo sucedido la semana pasada, cuando un grupo de parlamentarios cantó el himno nacional en pleno desarrollo de una sesión de sala de la Cámara de Diputados con motivo de la detención de la familia Pinochet, “lo que motivó que el resto debiera ponerse de pie e incluso seguir la interpretación, por respeto a este emblema patrio, confundiéndose, pensando que se trataba de alguna ceremonia oficial”.
Al explicar su propuesta, el parlamentario dijo que “los emblemas patrios son y deben siempre ser símbolos de unidad nacional, son de todos los chilenos, no de unos o de otros, y menos de unos contra otros”.
En ese sentido, agregó que “su uso partidista o político por parte de diputados en la sala de sesiones de la Cámara es inconveniente, y por ende debe ser proscrito, remitiendo la utilización de estos emblemas a lo dictado por el Protocolo y las normas legales y reglamentarias vigentes”.
Agregó que “los diputados somos autoridades, y en este sentido, tenemos una doble obligación: cumplir las leyes y ser ejemplo de su cumplimiento; no resulta, por ende, conveniente que en manifestaciones espontáneas que surjan de parte de los diputados o diputadas al interior de la Corporación, se utilicen de manera política, partidista o facciosa los emblemas nacionales como la bandera nacional, el escudo de armas de la República o el himno nacional, tanto por el respeto que en calidad de ciudadanos y de autoridades los parlamentarios deben mostrar por ellos, como porque conductas de esta índole pueden lesionar el concepto de unidad nacional que aquellos emblemas representan, y ofender a quienes no se sientan representados por su accionar”.
“Esto pretendo evitar”, terminó diciendo Eduardo Díaz: “que manifestaciones espontáneas de una u otra tendencia política se realicen utilizando el himno u otro emblema nacional, pues éstos pertenecen a todos los chilenos, y su uso debe circunscribirse sólo a actos oficiales, de unidad nacional”.
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