GOBIERNO QUEBRANTA ESTADO DE DERECHO AL PRESIONAR AL SENADO Y AL CONTRALOR

Marzo 6. Para el diputado Eduardo Díaz del Río, poca prudencia ha tenido el ministro del interior Edmundo Pérez Yoma con sus recientes declaraciones, al punto que el legislador considera que “al presionar a la Contraloría y al Senado, el gobierno está quebrantando el estado de derecho”.
En primer lugar, Díaz denunció la arremetida de presiones inaceptables del Gobierno en contra del Contralor General de la República, al decir que “el Contralor le haría un gran servicio al país si termina cuanto antes sus informes”.
Sin embargo, al gobierno, que ha emprendido una campaña contra el Contralor para salvar a su ministra de educación, “pasó olímpicamente por alto que precisamente la ministra no ha entregado a la Contraloría la información de los años 2004 y 2005, porque nadie sabe donde están esos datos, que se les perdieron”, explicó Eduardo Díaz del Río.
“Por lo tanto, mal puede el máximo ejecutivo de gobierno pedirle al contralor que apure sus informes, si el ministerio de educación no le ha entregado toda la información necesaria para redactar esos informes, lo cual es como pedirle a una campesina que tenga listo el mote, sin pasarle antes el trigo”, añadió el parlamentario.
En segundo lugar, Díaz reprobó la manera en que el jefe de gabinete se refirió al hecho de que el líder colorín Adolfo Zaldívar asumirá la presidencia del Senado, considerando que “esto también ha resultado lamentable”.
“No es al ministro del interior a quien corresponde especular acerca de si Zaldívar sabrá comportarse como presidente del Senado, pues así el jefe de gabinete se pone como juez del máximo representante de otro poder del Estado, lo cual es absolutamente improcedente”, precisó Eduardo Díaz del Río.
“En resumen”, concluyó el parlamentario, “acechado por la presión de la mala imagen causada por la corrupción, el gobierno está cayendo en conductas inaceptables, que apuntan a un quebrantamiento del estado de derecho; las autoridades -al actuar así- ni siquiera se da cuenta que el año pasado terminó el segundo tiempo; ahora juegan los descuentos”.