DIPUTADO DÍAZ CALIFICA RESTRICCIÓN PARA COLECTIVOS EN TEMUCO COMO “IDIOTA E INÚTIL”

Marzo 14. Una dura crítica a la decisión de la Seremi de Transportes de La Araucanía de aplicar restricción vehicular diaria al 20 por ciento de los taxis colectivos de Temuco, formuló en la Sala de la Cámara el diputado independiente Eduardo Díaz, afirmando que se trata de “una medida arbitraria a más no poder” y de una iniciativa “idiota, inútil e innecesaria”.
Díaz atacó los fundamentos de la decisión refutando las afirmaciones sobre la congestión vehicular y la contaminación ambiental, destacando respecto del primer punto lo arbitrario del hecho de que se afecte sólo y únicamente a unos 250 taxis colectivos diariamente, cuando hay otros 40 mil vehículos que circulan por las mismas calles de Temuco.
Al intervenir en la Hora de Incidentes, el diputado Díaz argumentó también en contra del supuesto efecto en la descontaminación, indicando que “el aporte de los vehículos motorizados a la contaminación no supera el 2 por ciento, como demuestran todos los estudios vigentes y la estación de monitoreo de Las Encinas en sus mediciones horarias y diarias”, agregando luego que “en Temuco todo el mundo, menos la Seremi de Transportes, sabe que la contaminación ambiental se produce sólo en invierno y se debe al consumo de leña, no a los tubos de escape”.
En cuanto al argumento de la necesidad de reducir la congestión, Eduardo Díaz explicó que “en Temuco no existe congestión vehicular, salvo en un par de cuadras y durante un par de horas muy puntuales, de modo que impedir un recorrido de 15 ó 17 kilómetros por un taco de cien o doscientos metros, es matar una pulga a cañonazos”, por lo que enfatizó que, a la luz de antecedentes objetivos, “además de arbitraria, la restricción vehicular en Temuco es completamente idiota, inútil e innecesaria”.
Por último, y junto con oficiar a las autoridades para que tomen conocimiento de las prevenciones presentadas, el diputado Díaz manifestó que “es preocupante que autoridades administrativas apliquen medidas arbitrarias que impiden trabajar a la gente, con el consiguiente perjuicio a más de doscientas familias, cuyos jefes de hogar no pueden salir a ganarse el pan, y a miles de otros vecinos que ahora deben esperar 15 y hasta 20 minutos para tomar un colectivo en las horas punta. Va sonando parecido al Transantiago. ¿No se ha aprendido nada con el Transantiago?”, concluyó.

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