EL TRANSANTIAGO ES INVIABLE Y DEBE TERMINARSE

Agosto 26. Tras conocer la noticia de que en sus 18 meses de funcionamiento el Transantiago acumula pérdidas por 635 millones de dólares, el diputado independiente Eduardo Díaz del Río señaló que “estas pérdidas han llegado a un extremo en el cual el sistema definitivamente es inviable, y debe terminarse. Es preferible que el gobierno se ponga rojo de una vez, en vez de ponerse rosado cada 30 días”.
“635 millones de dólares es mucha plata, en especial si se considera que antes de que Ricardo Lagos diseñara y que este gobierno echara a andar el Transantiago, la locomoción colectiva de la capital no le costaba un peso al Estado; no gravaba a las regiones; y era sustentada completamente por pequeños y medianos empresarios chilenos a los cuales este viciado proyecto lanzó a la ruina”, añadió Díaz.
El parlamentario apuntó que “lo que lleva perdido el Transantiago desde su inicio es particularmente costoso para las regiones. En el caso de la Araucanía, estos 635 millones de dólares equivalen a 10 años del presupuesto completo del municipio de Temuco. Más aún, equivalen a ¡146 años del presupuesto municipal de Imperial, 163 años del presupuesto municipal de Carahue, y 195 años del presupuesto municipal de Freire!”
“La fortuna dilapidada en el Transantiago desde febrero del año pasado a la fecha habría servido para financiar 47 mil subsidios del fondo solidario de vivienda; o 19 mil kilómetros de caminos ripiados; o 1.900 kilómetros de defensas ribereñas; o 76 mil subsidios habitacionales para el pueblo mapuche”, ejemplificó el parlamentario independiente.
“El costo del Transantiago está perjudicando el crecimiento económico, afectando directamente la inversión social que el Estado tiene el deber de repartir de manera equilibrada a lo largo del país; el sistema debe terminar, y los recorridos de buses de la capital deben ser devueltos a los que saben de la materia, porque está visto que los técnicos del Ministerio de Transportes no son sino aprendices que han llevado al país a un desastre social y económico”, terminó diciendo el diputado Eduardo Díaz del Río.