Diciembre 7.- El diputado Pedro Araya dijo que la votación que revocó el mandato de su colega Díaz como comité parlamentario, "carece de toda valor", porque no fue adoptada por la mayoría de los 21 diputados que componen la bancada.
En la Hora de Incidentes del miércoles 5 de diciembre, el parlamentario se extendió en el proceso interno vivido esta semana por la estructura parlamentaria de la DC en la Cámara de Diputados.
En su intervención, el diputado Pedro Araya señaló:
Señor Presidente, el señor Secretario de la Corporación dio cuenta esta mañana de un oficio que remitió el jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana, mediante el cual se notifica formalmente a la Cámara que el diputado señor Eduardo Díaz del Río cesa en su cargo de Tercer Comité.
Al respecto, quiero precisar lo siguiente:
Eduardo Díaz del Río es diputado de la Democracia Cristiana y fue elegido Tercer Comité mediante un acuerdo a que llegó nuestra bancada, conocido por todos, adoptado en el verano de este año.
Sin embargo, hoy, través de un proceso interno de votación, que muchos diputados de la Democracia Cristiana estimamos que carece de toda legitimidad o que no correspondía realizar, se pretende remover de dicho cargo al referido diputado.
Los diputados de la Democracia Cristiana somos veintiuno; sin embargo, participaron en esta votación, repito, a nuestro juicio absolutamente inválida y carente de todo valor, y sufragaron tan sólo diez para que el diputado Díaz cesara en su cargo. Es decir, ni siquiera alcanzaron la mitad más uno, simple mayoría, para remover a dicho diputado.
Por lo tanto, estimamos que lo que ha hecho la bancada de diputados de la Democracia Cristiana no se ajusta a nuestros procedimientos internos, mucho menos al acuerdo que llegamos en marzo y tampoco a la tradición democrática que ha existido al interior de la bancada y del partido.
Por eso, señor Presidente, quiero quede constancia en las actas de esta sesión que se pretende sacar a Eduardo Díaz del Río mediante un acuerdo que carece absolutamente de legitimidad al interior de nuestra bancada, ya que, como lo señalé, no se pronunció la mayoría de los diputados.
Señor Presidente, quiero que quede constancia de algo más grave aún, cual es que al diputado Eduardo Díaz se le remueve de ese cargo por ejercer su derecho a sufragio, por defender lo que creía correcto cuando votó la destinación de recursos para el Transantiago, lo que nos parece, como dije, sumamente grave.
Hemos sostenido y vamos a seguir sosteniendo que los diputados ejercen su cargo en post del bien común y pensando en lo que es mejor para Chile, por lo que un pequeño grupo de diputados de mi partido no puede sancionarlo por la forma en que ha votado, más aún cuando no ha trasgredido ningún principio fundamental de la Democracia Cristiana.
Quiero destacar que Eduardo Díaz es una persona que siempre ha trabajado y votado en conciencia; conocemos su alta calidad moral, su compromiso de servicio, su espíritu de cooperación y que siempre está buscando lo mejor para el distrito que representa en La Araucanía y para el país.
Por lo tanto, cuando en la discusión del Presupuesto de la Nación para el próximo año votó a favor de la indicación que establecía la entrega de mil pesos para el Transantiago lo hizo justamente pensando en la zona mapuche, respecto de la cual ayer nos señaló que con un día de déficit del Transantiago se financia durante un año a los municipios más pobres de la comuna de La Araucanía.
Desde esa perspectiva, nos parece que lo que hoy ha hecho la bancada de diputados de la Democracia Cristiana carece de legitimidad.
Intervengo desde esta tribuna por la amistad que me une con Eduardo
Díaz y porque creo que represento a muchos colegas, quienes lo hemos aprendido a conocer en este tiempo, de manera que nos consta su prestigio personal y su trabajo desinteresado, razón por la que queremos que quede claro que la remoción de los Comités de la cual hoy ha sido objeto no fue hecha por la mayoría de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana.
Además, como lo señalé, nos parece realmente grave que se haya sancionado al diputado Eduardo Díaz por la forma en que votó en el proyecto señalado, puesto que lo hizo en conciencia.
En consecuencia, pido que se envíe copia de mi intervención al Presidente de la Cámara de Diputados, a los Comités Parlamentarios, a la presidenta del Partido Demócrata Cristiano y a su Consejo Nacional.
En la Hora de Incidentes del miércoles 5 de diciembre, el parlamentario se extendió en el proceso interno vivido esta semana por la estructura parlamentaria de la DC en la Cámara de Diputados.
En su intervención, el diputado Pedro Araya señaló:
Señor Presidente, el señor Secretario de la Corporación dio cuenta esta mañana de un oficio que remitió el jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana, mediante el cual se notifica formalmente a la Cámara que el diputado señor Eduardo Díaz del Río cesa en su cargo de Tercer Comité.
Al respecto, quiero precisar lo siguiente:
Eduardo Díaz del Río es diputado de la Democracia Cristiana y fue elegido Tercer Comité mediante un acuerdo a que llegó nuestra bancada, conocido por todos, adoptado en el verano de este año.
Sin embargo, hoy, través de un proceso interno de votación, que muchos diputados de la Democracia Cristiana estimamos que carece de toda legitimidad o que no correspondía realizar, se pretende remover de dicho cargo al referido diputado.
Los diputados de la Democracia Cristiana somos veintiuno; sin embargo, participaron en esta votación, repito, a nuestro juicio absolutamente inválida y carente de todo valor, y sufragaron tan sólo diez para que el diputado Díaz cesara en su cargo. Es decir, ni siquiera alcanzaron la mitad más uno, simple mayoría, para remover a dicho diputado.
Por lo tanto, estimamos que lo que ha hecho la bancada de diputados de la Democracia Cristiana no se ajusta a nuestros procedimientos internos, mucho menos al acuerdo que llegamos en marzo y tampoco a la tradición democrática que ha existido al interior de la bancada y del partido.
Por eso, señor Presidente, quiero quede constancia en las actas de esta sesión que se pretende sacar a Eduardo Díaz del Río mediante un acuerdo que carece absolutamente de legitimidad al interior de nuestra bancada, ya que, como lo señalé, no se pronunció la mayoría de los diputados.
Señor Presidente, quiero que quede constancia de algo más grave aún, cual es que al diputado Eduardo Díaz se le remueve de ese cargo por ejercer su derecho a sufragio, por defender lo que creía correcto cuando votó la destinación de recursos para el Transantiago, lo que nos parece, como dije, sumamente grave.
Hemos sostenido y vamos a seguir sosteniendo que los diputados ejercen su cargo en post del bien común y pensando en lo que es mejor para Chile, por lo que un pequeño grupo de diputados de mi partido no puede sancionarlo por la forma en que ha votado, más aún cuando no ha trasgredido ningún principio fundamental de la Democracia Cristiana.
Quiero destacar que Eduardo Díaz es una persona que siempre ha trabajado y votado en conciencia; conocemos su alta calidad moral, su compromiso de servicio, su espíritu de cooperación y que siempre está buscando lo mejor para el distrito que representa en La Araucanía y para el país.
Por lo tanto, cuando en la discusión del Presupuesto de la Nación para el próximo año votó a favor de la indicación que establecía la entrega de mil pesos para el Transantiago lo hizo justamente pensando en la zona mapuche, respecto de la cual ayer nos señaló que con un día de déficit del Transantiago se financia durante un año a los municipios más pobres de la comuna de La Araucanía.
Desde esa perspectiva, nos parece que lo que hoy ha hecho la bancada de diputados de la Democracia Cristiana carece de legitimidad.
Intervengo desde esta tribuna por la amistad que me une con Eduardo
Díaz y porque creo que represento a muchos colegas, quienes lo hemos aprendido a conocer en este tiempo, de manera que nos consta su prestigio personal y su trabajo desinteresado, razón por la que queremos que quede claro que la remoción de los Comités de la cual hoy ha sido objeto no fue hecha por la mayoría de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana.
Además, como lo señalé, nos parece realmente grave que se haya sancionado al diputado Eduardo Díaz por la forma en que votó en el proyecto señalado, puesto que lo hizo en conciencia.
En consecuencia, pido que se envíe copia de mi intervención al Presidente de la Cámara de Diputados, a los Comités Parlamentarios, a la presidenta del Partido Demócrata Cristiano y a su Consejo Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario