lunes, 24 de diciembre de 2007

APROBADO FERIADO POR DÍA DE LA IGLESIA EVANGÉLICA






Noviembre 21.- La iniciativa fue informada a la Sala por el diputado Eduardo Díaz, quien destacó que la Constitución garantiza la libertad de culto, por lo que procede adoptar medidas para que su ejercicio se desarrolle armónicamente, otorgando con ello oportunidades de crecimiento a cada uno de sus miembros, de modo que aquel se realice sin discriminaciones.
Luego, Díaz dijo que, en el calendario anual el mundo evangélico no tiene un feriado especial para conmemorar sus actividades.
En otro orden de materias, hizo presente que el trabajo que desarrollan se hace en forma silenciosa, el cual tiene lugar en cárceles, centros de rehabilitación de alcohol y drogas, establecimientos educacionales y, en apoyo de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Una vez terminada la lectura del informe, se dio paso a las intervenciones de los diputados y diputadas. Destacaron las palabras del diputado cristiano Roberto Sepúlveda, quien pese a ser de un partido de oposición, destacó enormemente el aporte de los diputados Eduardo Díaz y Alejandra Sepúlveda, de quienes dijo fueron los verdaderos impulsores del proyecto, previendo que otros se lo adjudicaran.
Una vez que le volvió a tocar el uso de la palabra, esta vez ya no como informante del proyecto, sino para referirse a las razones que lo llevarían a votar en su favor, Eduardo Díaz puso énfasis en combatir los argumentos de quienes se oponen a este feriado evangélico argumentando que un nuevo feriado significará menor producción económica.
En este sentido, destacó que lo primero que tiene el hombre es a Dios, a su familia y su derecho al descanso, porque la vida no puede pasarse en puro andar contando monedas, sobre lo que dijo que “sustentar en un parcial y mal entendido concepto de ‘productividad’ la razón de ser de la sociedad, no pasa de ser un argumento materialista, propio de quien sólo pasa la vida sumando y restando monedas, bajo un criterio meramente económico y neo liberal, para el cual el ser humano, la mujer y el hombre, el cultivo de su espíritu, de su fe, de su tiempo familiar y de su descanso no tienen valor alguno”.
“Muy por el contrario”, argumentó Díaz en medio de los aplausos de los presentes, “los humanistas cristianos entendemos que no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
En tanto, el pastor Emiliano Soto, Presidente del Consejo de Unidades pastorales Evangélicas apuntó que le parece “trascendente el reconocimiento a la Iglesia Evangélica, algo de un sentido de justicia muy importante, por un pueblo que ha dado testimonio de ser gente sincera y honesta, a pesar de haber sido discriminado hace mucho tiempo”.
En cuanto al apoyo del diputado Eduardo Díaz a este proyecto, el pastor Emiliano Soto reconoció como fundamental el trabajo que ha desarrollado, luchando y entregando los mejores argumentos para hacer de esta iniciativa una realidad.
Al final, aprobado el proyecto por la enorme unanimidad de los parlamentarios presentes en la Sala, hubo algarabía y contento entre las decenas de pastores y fieles evangélicos que estaban presentes en el Congreso, porque la ley del feriado nacional evangélico fue aprobada para todos los días 31 de octubre.


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