Enero 16. El diputado Eduardo Díaz señaló que “la ratificación del Convenio 169 de la OIT, sin cortapisas ni interpretaciones, es una importante condición para avanzar en el establecimiento de la paz social en Chile, y en particular en nuestra región de la Araucanía”.
Tras reunirse junto al senador Adolfo Zaldívar con los dirigentes Aucan Huilcaman y José Santos Millao, con los cuales analizaron el escenario previo a la frustrada votación de la iniciativa este miércoles en el Senado, el parlamentario apuntó a que “este convenio es una de las condiciones. Otras serían el reconocimiento constitucional, la adopción de la reciente Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y, por sobre todo, el término de las exclusiones, discriminaciones y aprovechamiento político que persiguen al pueblo mapuche desde hace siglos”.
Eduardo Díaz explicó que “es imprescindible que se entregue al pueblo mapuche los espacios de participación que necesita, pues con mayor comunicación habrá mayor paz social, entendimiento y progreso para todos los chilenos, lo cual es especialmente importante aquí, en nuestra región de la Araucanía”.
Eduardo Díaz recordó que: “todos los chilenos llevamos sangre mapuche en nuestras venas. Por eso tenemos el deber de reconocernos en su cultura y de darles los espacios de participación que se les han negado”.
Desde ese punto de vista, Eduardo Díaz explicó que “al discriminar al mapuche como se hace actualmente y como se lleva haciendo durante siglos, Chile se relega a sí mismo, al pretender esconder que pertenecemos a una raza mestiza, con gran parte de sangre araucana”.
El diputado señaló que “por eso es tremendamente doloroso para quienes llevamos al pueblo mapuche en el corazón, ver como se le sigue discriminando, como hay importantes segmentos de nuestra sociedad que no lo comprenden y que persisten en mantenerlo arrinconado en la pobreza, el abandono y el aprovechamiento político, en vez de integrarlo y aprovechar el enorme aporte que debe representar para una sociedad multicultural como la nuestra”.
En este sentido, dijo que “urge el reconocimiento formal del pueblo mapuche en la Carta Fundamental y la adopción de los convenios internacionales citados; a eso no debe temerse, sino todo lo contrario, debe ser visto como una enorme oportunidad de integrarle, para abrir espacios de participación que se le han negado por siglos y recibir el enorme aporte que puede hacer a nuestra nación multi cultural”.
“Por eso”, concluyó, “es imprescindible avanzar en ampliar la democracia. Al final, lo que pretendemos es que en nuestra región el pueblo mapuche pueda actuar por su cuenta, sin depender de los políticos que se aprovechan de él, del gobierno que los ignora y de las transnacionales forestales que los arrinconan y los expulsan de sus tierras a punta de pinos y eucaliptus”.
Tras reunirse junto al senador Adolfo Zaldívar con los dirigentes Aucan Huilcaman y José Santos Millao, con los cuales analizaron el escenario previo a la frustrada votación de la iniciativa este miércoles en el Senado, el parlamentario apuntó a que “este convenio es una de las condiciones. Otras serían el reconocimiento constitucional, la adopción de la reciente Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y, por sobre todo, el término de las exclusiones, discriminaciones y aprovechamiento político que persiguen al pueblo mapuche desde hace siglos”.
Eduardo Díaz explicó que “es imprescindible que se entregue al pueblo mapuche los espacios de participación que necesita, pues con mayor comunicación habrá mayor paz social, entendimiento y progreso para todos los chilenos, lo cual es especialmente importante aquí, en nuestra región de la Araucanía”.
Eduardo Díaz recordó que: “todos los chilenos llevamos sangre mapuche en nuestras venas. Por eso tenemos el deber de reconocernos en su cultura y de darles los espacios de participación que se les han negado”.
Desde ese punto de vista, Eduardo Díaz explicó que “al discriminar al mapuche como se hace actualmente y como se lleva haciendo durante siglos, Chile se relega a sí mismo, al pretender esconder que pertenecemos a una raza mestiza, con gran parte de sangre araucana”.
El diputado señaló que “por eso es tremendamente doloroso para quienes llevamos al pueblo mapuche en el corazón, ver como se le sigue discriminando, como hay importantes segmentos de nuestra sociedad que no lo comprenden y que persisten en mantenerlo arrinconado en la pobreza, el abandono y el aprovechamiento político, en vez de integrarlo y aprovechar el enorme aporte que debe representar para una sociedad multicultural como la nuestra”.
En este sentido, dijo que “urge el reconocimiento formal del pueblo mapuche en la Carta Fundamental y la adopción de los convenios internacionales citados; a eso no debe temerse, sino todo lo contrario, debe ser visto como una enorme oportunidad de integrarle, para abrir espacios de participación que se le han negado por siglos y recibir el enorme aporte que puede hacer a nuestra nación multi cultural”.
“Por eso”, concluyó, “es imprescindible avanzar en ampliar la democracia. Al final, lo que pretendemos es que en nuestra región el pueblo mapuche pueda actuar por su cuenta, sin depender de los políticos que se aprovechan de él, del gobierno que los ignora y de las transnacionales forestales que los arrinconan y los expulsan de sus tierras a punta de pinos y eucaliptus”.
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